El problema es la retención y el bienestar de los empleados. A medida que cambian los deseos y las necesidades de los empleados en relación con el espacio de trabajo, también debería cambiar el espacio de trabajo. Concientizar sobre cómo las nuevas ideas pueden afectar positivamente a los empleados es clave para retenerlos y aumentar la productividad general. La solución a este problema es adaptarse a los valores de los empleados que beneficiarán a la empresa en general y tener en cuenta el bienestar de los empleados. Por ejemplo, aplicar opciones híbridas para trabajar o descansos destinados a la descompresión. El público objetivo son los empleados actuales y futuros de la fuerza laboral de la oficina. Este público se sentiría valorado por sus opciones y tendría más probabilidades de permanecer en su campo de trabajo. El siguiente paso sería obtener el presupuesto para nuevos programas y el tiempo para organizar todo adecuadamente y ver el resultado en la productividad y el uso de los nuevos programas.